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lunes, 4 de mayo de 2015

Los vecinos del Valle de Ricote se consideraron cristianos viejos

En abril de 1573 varios moriscos blanqueños, entre ellos Gonzalo Marín, Francisco  García Patero, Juan Rodríguez, Juan Pascual, Pedro Tomas Montoro, Francisco de Blanca, Juan Bustamante, Francisco Balboa, Martín de Molina el viejo, Francisco Rodríguez y yerno de Alonso Serrano y Juan de Aroca Peralta, todos ellos vecinos y ricos mercaderes de Blanca,  trataban de vender pasas y esteras y otras mercancías en el pueblo de Castril de Granada. Allí fueron denunciados por Luis de Esquibel ante el gobernador por no ser del reino de Granada y de esta forma perdieron las mercancías. Los blanqueños pudieron demostrar su condición de cristianos viejos en grado de apelación ante los señores presidentes y oidores del Consejo Real de Su Majestad y les fueron devueltos sus bienes o el contravalor de dichos bienes [1]. 
Blanca

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1574. En el legajo 7001 del año 1574, en Caravaca aparecen sendas escrituras fechadas el 11.1.1574 y 28.12.1574 en la villa de Blanca, Hernando Bacol, vecino de Blanca, en nombre y poder de Gonzalo Marin, Francisco  Garcia Patero, Juan Rodriguez, Juan Pascual, Pedro Tomas Montoro, Francisco de Blanca, Juan Bustamante, Francisco Balboa, Martin de Molina el biejo, Francisco Rodriguez y yerno de Alonso Serrano y Juan de Aroca Peralta, todos ellos moriscos y ricos mercaderes vecinos de Blanca, poderes para someterse al fuero y jurisdicción de la villa de Castril, y a su gobernador el Licenciado Diego Lopez de Bitoria, renunciando a la jurisdicción del partido judicial de Caravaca al no poder entrar en la dicha villa de Blanca del Valle de Ricote; por ser del reyno de Granada y fuesen condenados, perdiendo todas las cargas de esteras y de pasas y otras mercaderías, solicitando ejececutoria y real provisión, nos mandasen dar y entregar las cargas y mercaderías en que por el Gobernador fuimos condenados, demostrando su condición de cristianos viejos. Dichos moriscos aparecen en fechas posteriores asentados en la villa de Blanca. No apareciendo en los bandos expelidos por moriscos.

(al margen: Escriptura de transaçión e conçierto entre Martín de Molina y consortes con el licenciado Bitoria, gouernador de Castril)
    Sepan quantos esta pública escritura de transaçión y conçierto vieren como yo, Hernando Baçol, vezino de la villa de Blanca, que es del Valle de Ricote, en el partido de la villa de Caravaca, en nombre de Gonçalo Marín, yerno de Cano, y Pedro Baçol, hijo de mí el dicho Hernando Baçol, y Francisco Garçía Pateno, y Juan Rodríguez, y Juan Pasqual y Pedro Tomás Montoro, y Francisco de Blanca, y Juan de Fustamante, y Francisco de Balboa, y Martín de Molina el biejo, y Francisco Rodríguez, hierno de Alonso Serrano, y Juan de Aroca Peralta, todos vezinos de la dicha villa de Blanca, por ellos mismos y en boz y en nombre de Françés de Pelilo, criado del dicho Martín de Molina, y de Diego Alcaide, criado de Pedro Baçol, por quien presto cauçión de rato, con obligaçión que hago de las personas y bienes de mis partes que estarán y pasarán e abrán por firme e baledera esta escritura y lo en ella contenida y no yrán ni bernán contra ella en tienpo alguno. Y por uirtud del poder que de los susodichos tengo, que pasó e se otorga en la dicha villa de Blanca a beinte e ocho días del mes de diçienbre de este presente año e por ante Pedro Cachopo, escriuano público de la dicha villa e de las demás del Valle de Ricote e vsando de él, de la vna parte. Y de la otra yo, Miguel Sánchez Baqueriço, vezino de la villa de Castril, en nonbre del señor licenciado Diego López de Bitoria, alcaide e gouernador // de la dicha villa, y de Luis de Esquibel, alguaçil y denunçiador, y de Diego Balero, arrendador de las penas de Cámara del señor de la dicha villa, e por uirtud del poder que por los susodichos me fue dado e otorgado en la dicha villa de Castril para haçer e otorgar lo contenido en esta escritura, a tres días del mes de henero de este presente año e por ante Día Sánchez, escriuano público de ella. E vsando de él e de los quales dichos poderes entranbas las dichas partes haçemos presentaçión ante el presente escriuano para el efeto yuso contenido, su tenor de los quales, vno en pos del otro son del tenor siguiente
Aquí los poderes
    Por ende, por uirtud de los dichos poderes que de suso ban yncorporados e vsando de ellos, yo, el dicho Hernando baçol, en nonbre de los dichos Martín de Molina y sus consortes, mis partes, de suso contenidos e declarados, e yo, el dicho Miguel Sánchez Baqueriço, en nombre del dicho señor el liçençiado Diego López de Bitoria, gouernador de la dicha villa de Castril, y de los dichos Luis de Esquibel e Diego Balero, mis partes, dezimos que por quanto en vn día del mes de abril próximo pasado del año de mil e quinientos e setenta e tres años, pasando por la dicha villa de Castril, los dichos Martín de Molina y Juan de Fustamante e Pedro Baçol y // consortes, con çiertas cargas de esteras y pasas fueron denunçiados ante el dicho señor gouernador por el dicho Luis de Esquibel diçiendo ser de la dicha villa de Blanca, del valle de Ricote, y no poder entrar en la dicha villa por ser del reino de Granada, pidiendo fuesen condenados en perdimiento de las dichas mercadurías y en las demás penas que abían yncurrido. Sobre lo qual se hizo y fulminó proçeso y fueron condenados por sentençia definitiva que dio el dicho señor gouernador en perdimiento de las esteras y pasas que llebaban y pasauan por la dicha villa. Y consintieron la dicha sentençia e condenaçión y fueron sueltos de la cárçel donde estaban. Y desde allí se fueron a apresentar en grado de apelaçión ante los señores presidente e oidores del Consejo Real de Su Magestad, donde se querellaron y dixeron de su justiçia y ganaron probisiones para que, dando fianças de estar a derecho e pasar lo juzgado e sentençiado, se les bolbiesen sus mercadurías en que abían sido condenados. E dadas? las dichas fianças fueron ante el dicho señor gouernador con  la dicha probisión (ilegible) dio çierta respuesta, con la qual bolbieron al dicho Consejo Real y truxeron sobrecarta para que se cunpliese la primera y se enbiase el prozeso original. Y se llebó, y por no la cunplir tornaron al dicho // Consejo Real y en él se agrabiaron y dixeron de su justizia y ganaron terçera sobrecarta por la qual se mandó cunplir la primera e segunda carta; y en cunplimiento que les fuesen dadas y entregadas las dichas mercadurías que les fueron tomadas, y estando bendidas les bolbiesen el preçio por que se bendieron, sin que les faltase cosa alguna, segund que esto e otras cosas más largamenre consta y pareçe por la dicha terçera carta, que es su data en la villa de Madrid a diez días del mes de otubre del dicho año de quinientos e setenta e tres a que nos referimos. Y estando el dicho pleito y negoçio en este estado, sin auer requerido con la dicha terçera carta, entranbas las dichas partes por hauer? paz e concordia y por se apartar y quitar del dicho pleito e de las costas e gastos, trabaxo y bexaçiones que en él se podrían fazer? e recreçer, se an concertado, conbenido e ygualado en esta manera: que por raçón de las mercadurías que a los dichos Martín de Morales y sus consortes les fueron tomadas? e condenadas en la dicha villa de Castril, se les dé y pague doçientos ducados en dineros de contado y más dos espadas que tomaron a Francisco de Blanca e a Martín de Molina. Y que con esto queden contentos y satisfechos de todo lo que piden e pretenden por raçón del dicho pleito y mercadurías y les perdonen e remitan // la demasía que más balían e podían baler. Y que el dicho señor gouernador y sus consortes renunçien y se aparten de todo el derecho e haçión que tiene y les perteneçe a las dichas mercadurías. Y la vna parte y la otra se aparten del dicho pleito y causa y lo den por ninguno y queden en paz, como si no se obiera començado. Y para cunplir e efetuar? este dicho conçierto somos benidos e juntados en esta villa de Carabaca yo, el dicho Hernando Baçol, por los dichos Martín de Molina y sus consortes, e yo, el dicho Miguel Sánchez Baqueriço, por el dicho gouernador e sus consortes; y para ello emos traído los poderes que tenemos, esibidos e presentados. Atento lo qual, cunpliendo cada vna de las dos dichas partes lo que es obligado, otorgamos e conçemos por esta presente carta que en la mejor forma e manera que podemos e con derecho debemos, yo, el dicho Miguel Sánchez Baqueriço, en nonbre del señor gouernador y sus consortes, doi e pago agora de presente e por ante el presente escriuano e testigos de yuso escritos, a bos, el dicho Hernando Baçol, en nonbre de los dichso Martín de Molina y Juan de Fustamante y sus consortes e para ellos, los dichos doçientos ducados en reales, de contado. E yo, el dicho Hernando Baçol, en nonbre de los dichos Martín de Molina e Juan de Fustamante e para ellos, por virtud del dicho poder, los reçibo y de ellos me doi por contento e pagado y doi por contentos e  pagados a los dichos mis partes, por quanto los recibí ante el presente escriuano e testigos yuso escritos. De la qual dicha paga y entrega //  yo el presente escriuano doi fe. E yo, el dicho Hernando Baçol, en el dicho nonbre de los dichos mis partes por carta de pago y finiquito de ellos, tan bastante como de derecho se requiere, al dicho señor liçençiado Bitoria, governador, e sus consortes. Y con ellos y con las espadas que se an de enbiar conforme a lo tratado e conçertado, porque, por olbido, de presente no se an traído, digo que las dichas mis partes están contentos, pagados e satisfechos de todas las dichas mercadurías de estera y pasas que en la dicha villa de Castril les fueron tomadas, y de todo aquello que por raçón de ellas y de las costas y daños, yntereses e menoscabos que se les an seguido podían pedir e demandar en qualquie rmanera que sea, avnque aquí no baya espeçificado ni declarado. Y de todo lo que más balían o pueden baler las dichas mercadurías en el dicho nonbre les hago  suelta, graçia y donaçión, por uirtud del dicho poder. Y obligo a las mis partes e a cada vno de ellos que pasarán y para sienpre jamás abrán por  firme e baledero lo de suso contenido y que no yrán ni bernán contra ello en tienpo alguno. Y para que tenga más fuerça y firmeça digo que me aparto e a las dichas mis partes de todo el derecho e haçión que tienen e les pertenesçe a las dichas mercadurías e al dicho pleito e causa. Y renunçio la lid? de él y doi por ninguna e de ningún balor y efecto la terçera carta que sobre esta causa fue dada y librada para no vsar de ella ni de su efecto, agora ni en tienpo alguno. La qual // entrego originalmente a bos, el dicho Miguel Sánchez Baqueriço, para que la llebéis y entreguéis a las dichas vuestras partes, para que hagan de ella lo que quisieren. E yo, el dicho Miguel Sánchez Baqueriço, la redçibo (sic) y supliendo de mi parte lo que soi obligado digo que en nonbre de los dichos liçençiado Bitoria, governador, y sus consortes y por uirtud del dicho poder, me aparto y desisto, y a los dichos mis partes, de todo el derecho e haçión que tiene e les perteneçen y pueden perteneçer a las dichas mercadurías e a los demás bienes de los dichos Martín de Molina y sus consortes, por razón de la denuçiaçión (sic) que de ellos hiçieron e del dicho pleito e causa y de las costas y gastos que en él se les an seguido e recrecido; y todo ello se lo remito e perdono en el dicho nonbre. Y doi por ninguno e de ningund valor balor y efecto el dicho pleito e causa e por libres de él a los dichos Martín de Molina y sus consortes, ni más ni menos que si no se obiera començado ni llebado las dichas mercadurías a la dicha villa de Castril, atento este asiento e conçierto que tenemos fecho cada vna de nos, las dichas partes, por lo que (ilegible) prometemos e obligamos a nuestras partes que la abrán por buena, firme e baledera esta escriptura de transaçión e conçierto. Y que ellos, ni otro por ellos, yrán ni bernán contra ella, agora ni en tienpo alguno, por alguna manera (ilegible) raçón que sea, so pena de quinientos ducados, la mitad de ellos para la Cámara de Su Magestad e la otra mitad para la parte que fuere obediente y lo consintiere. De más, que la parte que fuere contra ello pague por pena conbençional que entre nosotros ponemos todas las costas, daños, yntereses e menoscabos que sobre ello se le siguieren e recreçieren // . Y la pena pasada o no (ilegible) remitida sienpre las dichas partes queden obligadas al cunplimiento de lo contenido en esta escritura. E yo, el dicho Miguel Sánchez Baqueriço, obligo a mis partes que dentro de quinçe días, primeros siguientes, enbiarán las dichas dos espadas a poder del presente escriuano para que él las enbíe a los dichos Martín de Molina y consortes; y con dárselas a él, queden libres de ellas. Y para lo ansí guardar y cunplir y mantener, cada vno de nos, las dichas partes, obligamos yo, el dicho Hernando Baçol, por lo que toca a mis partes, las personas y bienes de los dichos Martín de Molina y sus consortes; e  yo, el dicho Miguel Sánchez Baqueriço, por lo que toca a mis partes, obligo al dicho liçençiado Bitoria, gobernador, e sus consortes con sus personas y bienes muebles e raíçes, abidos e por auer. E damos e otorgamos todo nuestro poder conplido e de nuestras partes a qualesquier juezes e justiçias de los reinos e señoríos de Su Magestad, en espeçial yo, el dicho Hernando Baçol, a las justiçias de la dicha villa de Castril a cuyo fuero e jurisdiçión someto e sojuzgo a los dichos mis partes, con sus personas e bienes. E yo, el dicho Miguel Sánchez Baqueriço, a las justiçias de la dicha villa de Blanca a cuyo fuero e jurisdiçión someto e sojuzgo al dicho liçençiado Bitoria e sus consortes, con sus personas e bienes; renunçiando cada vno, por lo que le toca su propio fuero, jurisdiçión e domiçilio e beçindad y la ley sit conbenerit de juridiçión? (ilegible) que por todo (ilegible) e rigor de derecho e por bía de execuçión o la otra qual // quier manera nos conpelan e apremien y les conpelan e apremien aguadar, cunplir e pagar lo contenido en esta escriptura, como si fuese sentençia definitiva de juez conpetente contra nos e nuestras partes dada, y por nos y por ellos consentida e pasada en cosa juzgada. Sobre lo qual renunçiamos todas e qualesquier leyes, fueros e derechos que sean en nuestro fabor e la como en ella se contiene. En testimonio de lo qual lo otorgamos ante el presente escriuano e testigos de yuso escriptos; que fue hecha e otorgada en la villa de Caravaca, a onçe días del mes de henero de mil e quinientos e setenta e quatro años. Testigos que fueron presentes, Miguel de Sandobal, alguaçil de este partido y Francisco de Banares y Pedro de Sandobal, procuradores, veçinos de esa villa y Hernando Garrido Reduán, natural de Huéscar veçino de esta villa, el qual juró a Dios e a la (cruz) e forma de derecho que conoçe al dicho Miguel Sánchez Baqueriço y que es el mismo que otorga esta escriptura porque yo, el dicho escriuano, no lo conozco; e doi fe conozco al dicho Hernando Baçol. E a ruego de los dichos otorgantes que dixeron que no sabían escreuir lo firmó vn testigo. Va testado ha, sobre, me, no enpeza. Fui testigo Pedro de Sandoval (rubricado). Pasó ante mí, Juan Gómez escriuano (rubricado)


Comenta el Doctor Francisco de Tudela [2], abogado y regidor de Murcia en 1612 en defensa de los vecinos del Valle de Ricote para evitar la expulsión, que los vecinos del Valle de Ricote se sienten cristianos viejos y que no permitan que se les llamen moros o moriscos. Esto es algo que corresponde con la verdad, porque en los legajos y libros eclesiásticos consultados nunca se usa la palabra “morisco” para los vecinos del Valle, así que efectivamente tuvieron el trato de cristianos viejos. La palabra “morisco” fue introducida gradualmente en los legajos bajo influencia de las medidas tomadas por el rey  Felipe II y de sus funcionarios, comenzando el Consejo de Estado en 1611 en los siguientes términos: «V.M. mandó que la expulsión de los moriscos antiguos del Reino de Murcia que llaman Mudéjares [3]....». A partir del año 1617 [4] y años posteriores vemos documentos en la relación con la expulsión y siempre que se hable de la expulsión de los cristianos viejos del Valle de Ricote se usa solamente la palabra “morisco” y nunca más “moriscos antiguos”.  Antes de la expulsión, como he dicho, la palabra “morisco” no existía en la los libros del Valle de Ricote. Por lo tanto todo era una manipulación desde los máximos responsables del gobierno de Madrid. De repente las concesiones de la reina Isabel la Católica, que declaraba solemnemente que los vecinos del Valle tendrían que ser tratados como cristianos, ya no valían.



Notas

[1] Archivo histórico Regional de Murcia. Legajo 7001, año 1574.
[2] MOLINA TEMPLADO, José David  (2001). 1613: Controversi e ineficacia de la expulsión mudéjar. En: IV Curso Abarán: acercamiento a una realidad. Del 4 al 12 de Mayo de 2000. Pág. 7-28
[3] Archivo General de Simancas  (AGS), Estado Leg. 2641. Citado por MOLINA TEMPLADO, José David  (2001). 1613: Controversi e ineficacia de la expulsión mudéjar. En: IV Curso Abarán: acercamiento a una realidad. Del 4 al 12 de Mayo de 2000. Pág. 7-28. Cita en pág. 26
[4] Archivo Histórico Provincial de Murcia (A.H.P.M.). Protocolo nº 9399, fols. 19-21v.. Poder que otorga María de Molina, vecina de Blanca, a Pedro de Vera, vecino de la misma, para que ante la justicia real y ante el Conde de Salazar, encargado de la expulsión de los moriscos, pueda hacer todos los actos jurídicos tendentes a averiguar el asesinato de Juan Tomás Coriola, su marido.
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domingo, 3 de mayo de 2015

Origen del nombre "Ricote"

Los seis pueblos del Valle de Ricote, entre ellos Blanca, tiene una historia impresionante. Tanto que he estudiado al fondo la historia del Morisco Ricote.



          Los cronistas de Blanca con el Prof. Francisco Marquez Villanueva (Ricote, 2007)
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Volviendo ahora a nuestro morisco “Ricote”, estaba ya al tanto de que el apellido Ricote se hallaba en Esquivias en el tiempo de Cervantes, pero esto nunca lo consideré razón determinante para cambiar mi opinión.  Oliver [1] dice en este respecto:

A nosotros, sin embargo, en la personificación del morisco Ricote nos parece que hay algo mas que un mero hecho de vecindad. La interpretación literal del señor Rodríguez Marín no nos resulta suficiente. Que en Esquivias hubiese gentes de tal apellido nada tiene de extraño. En nuestros días dicho gentillicio persisten en España y muchos excelentes españoles lo ostentan sin ser tachados de moriscos. Por otra parte, tampoco es raro que en Esquivias, en tiempos de Cervantes, vivieron moriscos. Los había entonces no sólo en Andalucía sin en toda España. 

Mejor dicho, mi intuición me decía que el nombre de Ricote siempre tenía que ver con el Valle de Ricote [2]. Así que puse hace tiempo manos a la obra para intentar aclarar en algo este gran enigma. Para comenzar tengo que indicar que no estaba solo en esta idea y que el gran arabista Ángel González Palencia ya pensó algo similar hace muchos años cuando escribió [3]:

Felipe II no se decidió a decretar la expulsión, en que se pensó por 1582. Felipe III, alentado por Lerma y por el beato Juan de Ribera, dio el decreto de 1609, que fue ejecutado este año y en los de 1610 (Andalucía y Aragón), 1611 (Cataluña) y 1614 (Murcia). ¿Quántos salieron? No se sabe: algunos hacen subir el número a 500.000; muchos se ocultaron; muchos volvieron de incógnito a su antigua patria, como aquel del Valle de Ricote que sale a plaza en el Ingenioso Hidalgo.



El Morisco Ricote 
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Como “aquel del Valle de Ricote que sale a plaza en el Ingenioso Hidalgo”, decía González Palencia en 1939, y no cabe duda de que aquí este gran arabista se estaba claramente refiriendo al morisco Ricote y a la obra de Miguel Cervantes de Saavedra, de 1615. No sólo esto, ocho años después, en 1947, escribió largamente sobre Ricote. Bien es verdad que en aquel momento este historiador ya tuvo conocimiento de que existiera el nombre de Ricote en el pueblo de Esquivias, tal como  demostró en su momento Rodríguez Marín [4], cuando en su “El episodio de Ricote” dice González Palencia [5]:

Al final ya del Quijote saca Cervantes a plaza un morisco del pueblo de Sancho, conocido y amigo, que era tendero y se llamaba Ricote, acaso por ser oriundo de este valle, a orillas del Segura, donde había visto la luz también el famoso Ricotí, que sirvió a Alfonso el Sabio recién conquistada Murcia, y que por escrupulosos religiosos dejó de enseñar en la escuela que Don Alfonso puso en la ciudad del Segura, acaso apellido de gentes de Esquivias, según partidas parroquiales exhumadas por Rodríguez Marín.

González Palencia estaba en lo cierto, que el nombre de Ricote tuvo su origen en el Valle de Ricote, porque los moriscos de este valle se difundieron en los territorios de los suyos. En el siglo XV, por ejemplo, se conocían los estrechos lazos comerciales —y seguramente también familiares— entre los moriscos de Ricote y Baza [6] de Granada y otros pueblos de su comarca. Apellidos en 1511, en Baza, como Alonso de Ricote y Alonso Muñoz Recotí [7]; en 1513, en Cúllar, como Gonzalo Ricotí [8]; en 1514, en Benamaurel, como Nuflo el Cachopo [9]; en 1516, en Baza, como Juan de Ricote Abenmuza  [10]; en 1519, en Caniles, como Diego Ricotí, Francisco Ricote y Pedro Ricote  [11] y finalmente Luís Arrami de Cúllar, cuya familia vivía en Blanca [12], delatan fuertes lazos familiares entre el valle de Ricote con los musulmanes de la tierra de Baza. Los moriscos blanqueños también tuvieron contacto con el pueblo de Pastrana. Ya en 1579 estaba por allí el blanqueño Pedro de Vega vendiendo sus limones [13]. Por lo tanto, viendo que los arrieros [14] del Valle de Ricote se movían por todo el territorio castellano, es de suponer que hubo también contactos comerciales y familiares con otras regiones. O sea, no debe extrañarnos que el nombre de Ricote se hallara en el pueblo de Cervantes, Esquivias.

Antonio Domínguez Ortiz [15] (1909-), considerado como uno de los mejores especialistas en la historia española  del antiguo régimen y creador e investigador de obras extraordinarias, como Historia de los Moriscos, se refiere también para el morisco Ricote, al Valle de Ricote:

Como se sabe, Cervantes personificó este topónimo en una de sus más humanas creaciones: la figura del morisco que regresa a España arrostrando todos los peligros, analizada por varios comentaristas.

Una vez terminada mi obra sobre la expulsión y regreso de los moriscos del pueblo de Blanca, la villa más grande del Valle de Ricote, Márquez Villanueva  confirmaba lo anterior en el prólogo de mi libro y dice en 2002, entre otras cosas, refiriéndose al morisco Ricote  [16] de Cervantes:

Su maravilloso personaje es resumen viviente de la agonía de los del valle de Ricote y sus pueblos: Abarán, Ricote, Ojós, Villanueva, Ulea y Blanca. Una tierra generosa con la laboriosidad del último grupo despiadadamente erradicado, tras altibajos de rigor y esperanza, en 1613.

Michel Moner sugiere que Cervantes usó el nombre de Ricote como diminutivo de la palabra rico, porque el tesoro de Ricote es sospechoso [17], mientras Carroll Johnson, al igual que muchos otros, opina que el nombre de Ricote puede derivar de todos los moriscos expulsados del Valle de Ricote  [18]. También María Luisa Candau Chacón cree lo mismo y dice [19]:

Son los tiempos de la II Parte del Quijote, publicada en 1615, experimentada ya la expulsión incluso de los reticientes y tardíos del Valle de Ricote, aquí personalizados en la figura del conocido morisco y, en mi opinión, única imagen compasiva de sus destierros.

La literatura de Cervantes estaba basada sobre hechos reales; hechos que conocía Miguel de Cervantes Saavedra muy bien. Tan bien que sabía a la perfección la gran injusticia sufrida por los moriscos en La Mancha y sobre todo en el Valle de Ricote. Tal como opina adecuadamente Dadson  [20]:

El nombre de Ricote seguramente se debe a que en el momento de escribirse esta parte del libro (hacia 1614), estaba en la mente de todos la reciente expulsión de los moriscos del Valle de Ricote en Murcia, los últimos en marcharse.

Jaime Ferreiro Alemparte afirma que la elección de nombrar Ricote al dicho personaje podría estar relacionada con el Valle de Ricote en Murcia  [21]. José María Perceval [22] en la introducción de su tesis doctoral sobre los moriscos dice:

No se trata, como pensaban estos, únicamente de unificar a todos los atacados, englobarlos respondiendo a un exclusivo arquetipo creado intelectualmente, monigote que se dibuja y al que se hace hablar, siendo su máxima expresión en nuestro caso, esencia literaria sublime, el morisco Ricote inventado por Miguel de Cervantes.

El genial Francisco Márquez Villanueva, el experto más grande en el tema de los moriscos, y también en el tema del morisco Ricote, dedica en su libro “Personajes y Temas del Quijote”  más de cien largas páginas a “El morisco Ricote o la Hispana razón de Estado” y algunas de sus conclusiones son las siguientes  [23]:

La narración de Ricote, este hombre a la vez romántico y práctico, es un prodigio de autenticidad humana y de viril modestia. No hay en todo su discurso el menor despunte retórico ni nota alguna de sentimentalismo cascado o libresco. Su noble alma es incapaz de abrigar rencores, y el desdichado morisco ni siquiera reclama el papel de víctima que con tanta justicia le corresponde.

....Cervantes acumula diversas intenciones bajo el nombre del morisco Ricote. Como hemos visto, algunas de ellas son risueñas, espontáneas y aptas para servirle, si hacía falta de coartada. El propósito de aludir al sino de los del valle de Ricote es, sin embargo, fundamental e imposible de poner en tela de juicio. El topónimo se transforma en onomástico por la decisiva razón de que el morisco manchego es, a su vez, un paradigma de víctima inocente. Cervantes quiso que su noble personaje fuera un recuerdo vivo del último y tristísimo capítulo de aquella expulsión que veía ensalzar a su alrededor como una gloriosa hazaña.

Concluyo diciendo que Cervantes en cada momento tenía en su mente la situación trágica de los moriscos del Valle de Ricote y para expresar sus ideas uso el nombre Ricote de su pueblo Esquivias.









Notas

[1] OLIVER, Antonio (1955-1956). El morisco Ricote. En: Anales Cervantinos, Tomo V, págs. 249-255. Cita en pág. 251
[2] RODRÍGUEZ MARÍN, Francisco (1928). Edición del Don Quijote, en siete tomos (1927-1928).  Tomo VII, pág. 207, nota 8.  Citado por PERCAS DE PONSETI, Helena (1975). Cervantes y su concepto del arte. Estudio crítico de algunos aspectos y episódios  del  “Quijote”.  Editorial Gredos, Madrid.  Pág. 270
Rodríguez Marín informa que Ricote es nombre de un valle a orillas del Segura en el reino de Murcia; pero también es apellido, y en Esquivias había, en el siglo XVI personas que lo llevaban.
[3] GONZÁLEZ PALENCIA, Ángel (1939). Huellas islámicas en el carácter español. En: Hispanic Review. No. VII, págs. 185-204. Cita en pág.  195
[4] RODRÍGUEZ MARÍN, Francisco (1928). Edición del Don Quijote, en siete tomos (1927-1928).  Tomo IV, pág. 119. Citado por OLIVER, Antonio (1955-1956). El morisco Ricote. En: Anales Cervantinos, Tomo V, págs. 249-255. Cita en pág. 251
[5] GONZÁLEZ PALENCIA, Ángel (1947-1948). Cervantes y los moriscos. En: Boletin de la Real Academia Española, 1947-X1948, XVI, págs. 107-122. Cita en pág. 114
[6] 1511 Referencias de moriscos de Tierra de Baza que pueden tener relación con la villa de Blanca o con el Valle de Ricote en general.
Poder de 67 moriscos de la ciudad de Baza para hacer el repartimiento de impuestos específicos de los moriscos: aparecen Alonso de Ricote y Alonso Muñoz Recotí. Archivo del Colegio Notarial de Granada, sección de protocolos, sala V (Distrito de Baza - Nº 1, año 1511, fol. 129.). (Gentileza de Javier Castillo Fernández).
1513 Referencias de moriscos de Tierra de Baza que pueden tener relación con la villa de Blanca o con el Valle de Ricote en general.
Lindero en una venta de un bancal en Cüllar, Gonzalo Ricotí. Archivo del Colegio Notarial de Granada, sección de protocolos, sala V (Distrito de Baza - Nº 2, año 1513, fol. 69.). (Gentileza de Javier Castillo Fernández).
1516 Referencias de moriscos de Tierra de Baza que pueden tener relación con la villa de Blanca o con el Valle de Ricote en general.Lindero de unas tierras en Baza, Juan de Ricote Abenmuza. Archivo del Colegio Notarial de Granada, sección de protocolos, sala V (Distrito de Baza - Nº 4, año 1516, fol. 470). (Gentileza de Javier Castillo Fernández).
1519 Referencias de moriscos de Tierra de Baza que pueden tener relación con la villa de Blanca o con el Valle de Ricote en general.
Testamento de Isabel Mahamud, viuda de Diego Ricotí “el de la higuera”, vecina de Caniles.
- idem, fol. 1224. Testamento de Francisco Ricote, vecino de Caniles.
- idem, fol. 1228. Testamento de Isabel Abulfat, viuda de Pedro Ricote, vecina de Caniles.
Archivo del Colegio Notarial de Granada, sección de protocolos, sala V (Distrito de Baza - Nº 7, año 1519, fol. 1182). (Gentileza de Javier Castillo Fernández).
1569 Referencias de moriscos de Tierra de Baza que pueden tener relación con la villa de Blanca o con el Valle de Ricote en general.
Juan de Carmona Alamín y María Ricotia, cristianos nuevos de Caniles, venden un moral. Testigo: Luis Ricodi. Archivo del Colegio Notarial de Granada, sección de protocolos, sala V (Distrito de Baza - Nº 114, año 1514, fol. 5v.). (Gentileza de Javier Castillo Fernández).
[7] Archivo del Colegio Notarial de Granada, sección de protocolos, sala V (Distrito de Baza - Nº 1, año 1511, fol. 129.). (Gentileza de Javier Castillo Fernández).
[8] Archivo del Colegio Notarial de Granada, sección de protocolos, sala V (Distrito de Baza - Nº 2, año 1513, fol. 69.). (Gentileza de Javier Castillo Fernández).
[9] Archivo del Colegio Notarial de Granada, sección de protocolos, sala V (Distrito de Baza), Nº 3, año 1514, fol. 98v. (Gentileza de Javier Castillo Fernández).
[10]  Archivo del Colegio Notarial de Granada, sección de protocolos, sala V (Distrito de Baza - Nº 4, año 1516, fol. 470). (Gentileza de Javier Castillo Fernández).
[11] Archivo del Colegio Notarial de Granada, sección de protocolos, sala V (Distrito de Baza - Nº 7, año 1519, fol. 1182). (Gentileza de Javier Castillo Fernández).
[12] 1525-VIII-8.  A.G.S. Cámara de Castilla, leg. 182, s.f.  Carta de perdón de Juan Gómez Arramí, vecino de Cúllar, en la Hoya de Baza, reino de Granada, estante en Blanca, a favor de Juan de Molina, que mató a Luis Arramí de Cúllar, su hijo.  En: Archivo de la Administración Regional de Murcia, Rollo 38.
(Carta de perdón de los parientes de Blanca)
    «Sepan quantos esta carta de perdón e seguro fecho entre partes vieren como nos, Juan Martín Tomás e Alonso Serrano e Juan Serrano e Françisco Serrano y Françisco Arramí e Françisco Serrano el mayor, vezinos que somos de la villa de Blanca, encomienda de Ricote, en la Horden de Santyago, todos juntamente e cada vno de nos por sí e por lo que le toca, sobre lo que en esta carta será contenido, dezimos que por quanto podrá aver seys años, poco más o menos tienpo, que vos Juan de Molina, vezino de esta villa, yendo vn día por el camino que va a Çehegín, topastes con Luis <Ramí> de Cúllar, nuestro sobrino y primo, por enojo y enemistad que teníades con él y le distes çiertas heridas de las quales el dicho Luis de Cúllar, nuestro sobrino y primo, murió e pasó de esta presente vida…..»
[13] Legajo 60, folio 4. Averiguación de rentas y vecindario de Blanca. Año  1586.Archivo General de Simancas, Sección: Expedientes de Hacienda, rollo 17. En: Archivo de la Administración Regional de Murcia.
[14] Pedro Marin consta en 1592 en el libro de Bautismo de Blanca (Valle de Ricote) como arriero.
[15] DOMINGUEZ ORTIZ, Antonio (1959). Felipe IV y los moriscos. En: Miscelanea de Estudios Árabes y Hebraicos, 1959-III. Págs. 55-65. Cita en págs. 60-61
[16] WESTERVELD, Govert (2002).  Blanca, “El Ricote de Don Quijote”. Expulsión y Regreso de los Moriscos del Último Enclave Islámico más grande de España. (Años 1613-1654.  1003 páginas. 
(Prólogo del Prof. Francisco MÁRQUEZ VILLANUEVA).
[17] MONER, Michel (1994).  El problema morisco en los textos cervantinos. En: Irene Andres-Suárez (coord.). Las dos grandes minorías étnico-religiosas en la literatura española del Siglo de Oro: los judeoconversos y los moriscos. Actas del “Grand Séminaire” de Neuchatel, Neuchatel, 26 a 27 de mayo de 1994. Pág. 94
[18] JOHNSON, Carroll B. (2000). Ricote the morisco and Capital formation. En: Cervantes and the Material World. Universidad de Illinois Press, Chicago, págs. 51- 68. Cita en pág. 62
[19] CANDAU CHACÓN, María Luisa (1997). Los moriscos en el espejo del tiempo: problemas históricos e historiográficos, Huelva. Pág. 44
[20]  DADSON, Trevor J. (2004). Convivencia y cooperación entre moriscos y cristianos del campo de Calatrava: De nuevo con Cervantes y Ricote. En: Siglos dorados- Homenaje a Augustin Redondo – Tomo I, págs. 301-314. Cita en pág. 303
Mucho más información en: DADSON, Trevor J. (2006). Los moriscos de Villarrubia de los Ojos (siglos XVIII). Historia de una minoria asimilada, expulsada y reintegrada. 1328 páginas.  Iberoamericana Vervuert.
DADSON, Trevor J. (2006). Official Rhetoric versus Local Reality : Propaganda and the expulsion of the moriscos. En:  Rhetoric and reality in early modern Spain / edited by Richard J. Pym. -- London: Tamesis, 2006. -- págs.1-24
[21] RÍOS CAMACHO, José-Carlos (2003).  El tema de trasfondo islámico en el Quijote: cautivo cristiano y exiliado morisco. En: Webislam, Al-Andalus, núm. 231, noviembre.
[22] PERCEVAL, José María  (1993). “Tous sont un" archetypes, xenophobie et racisme  l'image du morisque dans la monarchie espagnole aux xvie et xviie siecles. Thèse doctorale dirigée par Monsieur Bernard Vincent.  Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales, 22 Mars 1993.
[23] MÁRQUEZ VILLANUEVA, Francisco (1975). El morisco Ricote o la Hispana razón del Estado. En: Personas y Temas del Quijote Taurus ediciones, págs. 229-335. Cita en págs. 236 y  256-257
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sábado, 2 de mayo de 2015

Miguel Cervantes de Saavedra y Ricote

Desde hace mucho tiempo [1] estaba convencido de que el gran escritor Miguel Cervantes de Saavedra tuvo mucho que ver con el Valle de Ricote, cuando aquel escribió su famoso pasaje sobre el personaje Ricote en la Segunda Parte del Quijote del año 1615, libro traducido en 80 idiomas y leído por millones de personas. Era como si Cervantes quisiera personalizar en él la tremenda tragedia colectiva de todo un pueblo. Mucho se ha escrito en las diversas universidades de Alemania [2], España, Eslovenia, Francia, Gran Bretaña [3], Holanda, Italia [4], Suecia y en U.S.A. sobre nuestro “Ricote”, cuya personalidad tan viva y tan real, según López Fanego [5], constituye una de las más altas cimas de las creaciones cervantinas, pero lógicamente estos profesores con inteligencias superiores a la nuestra, no pueden estar al corriente de toda la historia local. Prueba de esto es siempre el tema del vino, porque más de uno escribió que los mudéjares [6] del Valle de Ricote no bebieron vino  [7], porque así lo dice la literatura propagandística de aquella época  [8], pero aquí el conocimiento de la historia local ayuda a subsanar posibles incorrecciones, porque los mudéjares del Valle de Ricote sí bebían vino, ¡y demasiado  [9]!. Sólo unos pocos se han molestado en detectar superficialmente por qué Cervantes dio a una persona-personaje suyo, el nombre de todo un valle morisco y qué pasó realmente en él, obteniendo así solamente una información rudimentaria. La cuestión morisca - ya de por sí harto compleja en sus múltiples facetas humana, social, histórica, política e incluso literaria - requiere un estudio previo. Considero que cuando ellos dispongan de más investigación regional sobre estos años de la expulsión en el Valle de Ricote [10], sus aportaciones van a ser mucho más ricas e incluso más científicas. 

                                          Los dos cronistas de Blanca durante “VERANOS CULTURALES DE LA VILLA DE RICOTE 2013
                                       Esta imagen tiene copyright. Gentileza de: http://asociacionsanchodellamas.es/veranos-2013/

Una recomendación en este sentido viene de José María Perceval [11], quien advierte que el tratamiento sobre un estudio de los moriscos debe ser cuidadoso, sobre todo ante las declaraciones delante de los tribunales de la Inquisición o las informaciones que pueden venirnos de las actas notariales:

En el caso de Ricote las caídas de los especialistas son más graves llegando a hablar de lo que Cervantes no ha dicho - pero pensaba - o separando, los escritos de Cervantes, entre lo verdaderamente sentido y lo que dijo por temor a la censura. No se puede aislar la convicción de la convención, pero los especialistas cervantinos lo han hecho repetidamente hasta conseguir el autor que deseaban.
El resultado es que Ricote es una unidad de la que cada autor escribe lo que desea. Ricote es un morisco falso y se le considera un representante genuino sobre el que pueden ejercer un estudio etnológico, Ricote es un monigote que expresa lo que Cervantes desea que diga y se le considera un testigo, como si Cervantes se hubiera colocado con la grabadora ante un morisco real ¿Que pretendía Cervantes al inventar un Ricote unido a una típica historia de cautivos ya repetida por él en diferentes versiones anteriormente? Sancho no se mete en honduras quijotescas al calificar a Ricote, pero este tampoco se define a sí mismo precisamente con bondad. Si Cervantes deseaba defender a los moriscos, no tenía necesidad de crear un relato ambiguo en donde se unen ciertas cuestiones que deben ser separadas:

Compadecerse de la expulsión de los moriscos no es negar la justicia de la expulsión sino un deber de buen cristiano ante el mal ajeno, incluso si este mal ha sido provocado por el mismo condenado (el morisco).

Aludir a la libertad de conciencia de Alemania no es un piropo precisamente sino todo lo contrario. El desenfreno es lo que está unido a la libertad de expresión.

Esto no quiere decir que neguemos a un cristiano la posibilidad de realizar un estudio sobre los moriscos, cayendo en la peligrosa pendiente de las declaraciones exclusivistas de Saïd [12] sobre este punto, ni tampoco quiere decir que no encontremos fuentes para estudiar a la comunidad morisca, aunque el tratamiento deba ser cuidadoso, sobre todo ante las declaraciones delante de los tribunales de la Inquisición o las informaciones que pueden venirnos de las actas notariales [13]. Pero hay una fuente que debe ser considerada absolutamente interna a la comunidad cristiana, la del monigote morisco que habla para condenarse. El morisco Ricote es el fiel heredero de los libros de polémica, donde se escuchan dos voces pero sólo un autor ha escrito el guión.


Por otro lado, también España tendrá un día que decidir si considera valioso su multiculturalismo creciente o si llevará a cabo un proceso de integración forzosa que podría tener efectos reales semejantes a los de la expulsión llevada a cabo en España a principios del siglo XVII. Un movimiento popular y político, por ejemplo, en un país tan progresista como Holanda, está perjudicando esa esperanza y señala una Europa que es cada vez menos tolerante con los inmigrantes, personas que igual como Ricote, quieren conservar su propia cultura con los mismos derechos en la sociedad en que viven. Finalmente, y como tercer punto en relación con el morisco “Ricote”, tenemos este año el Congreso del Valle de Ricote, precisamente en el pueblo de Ricote. Es por eso que creo que ha llegado el momento de poner al día mis anteriores investigaciones y publicar las mismas sobre nuestro famoso personaje, Ricote, cuyo nombre no puede faltar en este congreso, porque a través del Quijote de Cervantes nos proporciona la oportunidad de examinar el tema de la tolerancia multicultural en el tiempo de Cervantes. Se llamó, en el Valle de Ricote, mudéjares  [14] y cristianos nuevos a los moros  [15] convertidos en el año 1501, por oposición a los moriscos granadinos, dispersos en 1568 después de la rebelión de las Alpujarras. Tal como los descendientes de los mudéjares del Valle de Ricote realmente eran cristianos nuevos por haber sido bautizados antes del decreto de 1502, y que se consideraron incluso cristianos viejos, voy a referirme en este libro constantemente a ellos con el término desacertado de moriscos, para facilitar la lectura. Los que fueron bautizados después del decreto de 1502 y los de Granada en 1568 fueron llamados moriscos.

Don Quijote es un modelo de aspiración a un ideal ético de vida en el estilo de Juan de la Cruz  [16] y Ramón Llull, que coincide con los ideales de erasmistas conocidos al principio del siglo XVI, por otros como los alumbrados. El caballero ideal es una creación del caballero medieval de Ramón Llull  [17] o de Alonso de Cartagena y del caballero cristiano de Erasmo de Rótterdam. Y si pensamos en Alonso de Cartagena, podemos pensar en el humanista Juan Ramírez de Lucena  [18], que escribió la “Vita Beata”. Incluso Américo Castro  (1885-1972) se refiere a un místico. En este caso a un místico flamenco,  Jan Ruysbroeck, cuyas ideas fueron traducidas en Fr. Juan de los Ángeles  [19]:

No tanto debemos atender a lo que hacemos, cuanto a lo que de verdad somos; porque si fuésemos interiormente en lo íntimo de nuestras almas buenos, también nuestras obras serían buenas... Por muy santas que parezcan nuestras obras, sino en cuento nosotros somos santos, y ellas salen de interior o centro santo, tanto tienen de santidad y no más.

Don Quijote se acerca ya mucho al territorio del Valle de Ricote, puesto que Menéndez Pelayo ha advertido la deuda de Ramón Llull con el sufí Ibn Arabi  [20] de Murcia.  En sus días LLull no se avergonzaba de confesar los préstamos que toma de los sufíes para redactar sus obras  místicas, el Libro del amigo y del amado, “Els cent noms de Deus  [21]”.  Este Raimundo Llull, no supo latín y pudo haber conocido a Ibn Hud  [22] y al sufí Ibn Sab’in  [23], ambos del Valle de Ricote. Como decía el filósofo norteamericano George Santayana, "quien no conoce la historia, está condenado a repetirla".  Yo diría que quienes no logren entender los verdaderos motivos de la expulsión de los judíos en 1492 y de los moriscos en 1609, hechos de tanta trascendencia política y humana causando “pan para hoy y hambre para mañana”, están condenados a repetir el mismo error. Se nota con todo esto que “Ricote” es de actualidad. Sé que mis limitaciones con respecto a este tema son muchas, pero también estoy seguro que otros mejor preparados que yo, sabrán sacar provecho de mis estudios.

Antes de comenzar, quiero hacer hincapié sobre las investigaciones realizados por nuestros propios cronistas del Valle de Ricote. En este sentido debemos mucho a los dos cronistas de Abarán, José David Molina Templado [24] y José Simón Carrasco Molina, sin olvidar al catedrático Francisco Chacón [25]. El primero puso en marcha, hace muchos años ya, los estudios de la expulsión de los moriscos del Valle de Ricote, concretamente su pueblo Abarán; y el segundo autor escribió en 2004, para el Tercer Congreso Turístico Cultural Valle de Ricote  [26], un amplio artículo sobre Cervantes y Ricote. El verdadero motor de la investigación, con revelaciones profundas sobre la expulsión de los moriscos del Valle de Ricote, fue Luís Lisón Hernández  [27], en 1992, que hoy en día es, felizmente, Cronista Oficial de Ojos, cuyas investigaciones se publicaron con bastante demora. Sus investigaciones eran para el historiador Francisco Flores Arroyuelo  [28] y el que subscribe un estímulo para seguir investigando. La obra de Flores Arroyuelo es un trabajo resumido sobre la expulsión de los moriscos  del Valle de Ricote, mientras la obra mía trata exclusivamente sobre la expulsión y regreso de los moriscos blanqueños  [29], con un prólogo escrito por el Prof. Francisco Márques Villanueva, de la Universidad de Harvard, en 2002.


Notas

[1]  Me refiero a los años 1997 – 2002 cuando escribí:   Blanca, “El Ricote de Don Quijote”. Expulsión  y Regreso de los Moriscos del Último Enclave Islámico más grande de España.  . (Años 1613-1654.  1003 páginas. (Prólogo del Prof. Francisco Márquez Villanueva).
[2] NEUSCHÄFER, Hans-Jörg (1998).  "Un episodio intercalado: el morisco Ricote y su hija Ana Félix (Don Quijote II, 54)", in: Caroline Schmauser, Monika Walter (Hg.), ¿'¡Bon compaño, jura Di!'? El encuentro de moros, judíos y cristianos en la obra cervantina, Frankfurt/M. (Vervuert) 1998, Págs.  63-71
NEUSCHÄFER, Hans-Jörg (1999).  La ética de “Quijote”. Función de las novelas intercaladas, Madrid, Gredos. Ricote en el libro comentado por:  PASTENA, Enrico di (2002). Recensión. En: Rivista di Filologia e letterature espaniche, págs. 211-216
[3] FRIEDMAN, Edward H. (2005). Making amends: an approach to the structure of Don Quijote, part 2. En: Vanderbilt e-Journal of Luso-Hispanic Studies, Vol. 2.  Págs. 1-24
[4] FERRACUTI, Gianni (2001). Don Chisciotte o il gran mondo del teatro. Prima edizione per Il Bolero di Ravel, aprile 2001.
[5] LÓPEZ FANEGO, Otilia (1983). Algo más sobre Sancho y Ricote. Anales Cervantinos, Tomo XXI, págs. 73-82. Cita en pág. 74
[6] Se conoce el término de “Mudéjar” desde el año 1462 en la Crónica del Condestable Lucas de Iranzo: «era de intención que se diesen al rey nuestro señor, e biviesen por mudéjares en aquella çibdad e su tierra». Cf.  SIN AUTOR (1940). Hechos del condestable don Miguel Lucas de Iranzo (Crónica del siglo XV), edición y estudio de Juan de Mata Carriazo, Madrid. Pág.  57. Citado por GALMÉS DE FUENTES, Álvaro 1993). Los moriscos (desde su misma orilla)., Madrid. Pág. 14
[7] Dr. Johannes Lange escribio en 1526 en su diario: “Consideran también como algo vergonzoso que una muchacha tome siquiera un solo sorbo de vino. Por lo tanto, todas beben agua”.
[8]  AZNAR CARDONA, Pedro (1612). Expulsión justificada de los moriscos españoles y suma de las excellencias de nuestro rey don Felipe el Católico Tercero deste nombre, Huesca. Págs. 32-33: “Comían cosas viles (que hasta en esto han padecido en esta vida por juizio del   cielo) como son fresas de diversas harinas de legumbres, lentejas, panizo,   habas, mijo, y pan de lo mismo. Con este pan los que podían, juntavan, pasas,   higos, miel, arrope, leche y frutas a su tiempo,..... tras la qual   bebian los ayres y no dexavan barda de huerto a vida: y como se mantenian   todo el año de diversidad de frutas, verdes y secas, guardadas hasta casi   podridas, y de pan y de agua sola, porque ni bebian vino ni compravan carne...”.
[9]  Archivo General de Simancas (AGS), Expedientes de Hacienda, leg. 371; fol. 17; A.G.R.M., Rollo 17, docs. 14 al 29.  Interesante es saber que en el siglo XVI ya se bebía vino en Blanca. Había ya una taberna para esto y el escribano Pedro Cachopo, morisco y gran amigo de los cristianos, que odiaba a los blanqueños, quería destruir este lugar y acusaba a los seis concejos (de las villas del valle de Ricote)  de ser unos borrachicos.
[10]  Sus seis pueblos en el siglo XVI eran: Abarán, Blanca, Ojós, Ricote, Ulea y Villanueva de Segura.
[11] PERCEVAL VERDE, José María (1993). Tesi doctoral:  Todo son uno. Arquetips de la xenofòbia y el racisme. El cas dels moriscos espanyols. Director: Dr. Bernard Vincent. Tribunal: Dra. Lucette Valençi, Dr. Miquel Barceló, Dr. Jean Canavaggio i l'escriptor Juan Goytisolo. Assistents: Dr.Roger Chartier i Dr.Jean-Louis Flandrin.
[12] SAID, Edward (1980). L'Orientalisme. L'Orient créé par l'Occident . Paris: Seuil (préface T. Todorov). Este profesor de la Universidad de Colombia, Premio Príncipe de Asturias 2003, era Considerado como uno de los más intelectuales contemporáneos  prominentes en el mundo, Said fue una de las voces más reconocidas sobre la causa palestina. Crítico literario de extraordinario valor y su obra Orientalismo se convirtió en el punto de referencia de todos los estudios tocante al mundo árabe en particular y al mundo islámico en general.  Mostró con claridad que gran parte de éstos habían puesto sus conocimientos no al servicio de los pueblos cuya historia, cultura y costumbres analizaban, sino al servicio de los poderes imperiales de los países europeos, sobre todo de Francia e Inglaterra.
[13] CABRILLANA, Nicolás (1978). Documentos notariales referentes a los moriscos (1569-1571), Archivo Histórico Provincial de Almería, Universidad de Granada, Págs. 9-10
“...Los protocolos notariales son tan minuciosos, recogen actos y contratos tan variados, que el investigador curioso puede reconstruir aquellos hechos con gran cantidad de detalles; los escribanos ejercían normalmente la función que en nuestros días tienen encomendada los notarios, pero también actuaban con la equivalente a nuestros secretarios judiciales y a nuestros secretarios de ayuntamientos; algunos escribanos de Almería actuaron incluso como secretarios del Cabildo eclesiástico. Son, pues, fedatarios públicos de todo lo que ocurre en la localidad, en las más diversas instituciones y en los más variados aspectos; en sus registros quedó plasmada toda la vida de la época con todo su gran colorido, con todos sus grandes contrastes. De ahí que este tipo de documentos nos permita mejor que otros, descender a los más profundos niveles en el estudio de la realidad social."
[14] DOMINGUEZ ORTIZ, Antonio (1959). Felipe IV y los moriscos. En: Miscelanea de Estudios Árabes y Hebraicos, 1959-III. Págs. 55-65. Cita en pág. 57, diciendo:  “Se llamó en Castilla mudéjares a los moriscos convertidos en 1501 habitantes del antiguo en el país.”
[15] RIOS MARTINEZ, ANGEL (2001). Blanca, una página de su historia: Época Mora. Ayuntamiento de Blanca.
[16] SÁNCHEZ, Alberto (1990). Posibles ecos de San Juan de la Cruz en el Quijote de 1605. En: Anales cervantinos, XXVIII, págs. 9-22
[17] BADIA, Lola y BONNER, Anthony (1992). Ramón Llull: Vida, pensamiento y obra literiaria. Quaderns Crema, S.A., Barcelona.
[18] VALLE DE RICOTE, Godofredo (2006).  Biografía, estudio y documentos del antiguo autor de La Celestina, el ajedrecista Juan Ramírez de Lucena. Tomo I, Blanca.
[19] CASTRO, Américo (1957).  Hacia Cervantes. Págs. 160-161
[20] LÓPEZ-BARALT, Luce (1990). San Juan de la Cruz y el Islam. Libros Hiperión, Madrid. Pág. 369
[21] ASÍN PALACIOS, Miguel (1931). El Islam cristianizado. Estudio del sufismo a través de las obras de Abenarabí de Murcia, Madrid: Plutarco. Pág. 11. Citado por  LÓPEZ-BARALT, Luce (1990). San Juan de la Cruz y el Islam. Libros Hiperión, Madrid. Pág. 369
[22] Más sobre Ibn Hud en: ORTEGA, LÓPEZ Dimas (2003). El Valle de Ricote en el S. XIII: plenitud y cambio. En: II Congreso Turístico Cultural Valle de Ricote. Págs. 267-282
[23] GONZÁLEZ PALENCIA, Ángel (1928). Historia de la literatura arábigo-española. Pág. 294
[24]  Este autor fue el primero en afirmar que muchos moriscos del Valle de Ricote volvieron después de la expulsión en 1613. Cfr. MOLINA TEMPLADO, José David (1984). 1613 Un año aciago en la historia de Abarán. Publicado en Abarán, Feria-Fiestas 1984. Imp. Gráficas Juliá, Cieza.
[25] CHACON JIMENEZ, Francisco (1982). El problema de la convivencia. Granadinos, mudéjares y cristianos-viejos en el Reino de Murcia. En: Melanges de la Casa de Velázquez. Publié avec le concours du C.N.R.S. Tome XVIII/1, págs. 103-133
[26]  CARRASCO MOLINA, José S. (2005). El morisco Ricote y otras cuestiones en torno al Quijote.  En: III Congreso Turístico Cultural Valle de Ricote, págs. 505-525
[27] Más sobre la expulsión en: LISÓN HERNÁNDEZ, Luis (1992). Mito y realidad en la expulsión de los mudéjares murcianos del valle de Ricote. En: Areas,  vol. 14.  Págs. 141-170.
[28] FLORES ARROYUELO, Francisco J. (1989). Los últimos Moriscos (Valle de Ricote, 1614). Academia Alfonso X el Sabio, Murcia.   201 páginas.
[29] Habitantes de Blanca. Cfr. WESTERVELD, Govert (2002). Blanca, “El Ricote de Don Quijote”. Expulsión y Regreso de los Moriscos del Último Enclave Islámico más grande de España. (Años 1613-1654.  1003 páginas. (Prólogo del Prof. Francisco Márquez Villanueva).
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viernes, 1 de mayo de 2015

Rectificación de un libro

A pesar de que mi buen amigo, el Prof. Ángel Alcalá de la Universidad de Nueva York (Fundador del Partido Popular en Estados Unidos), opina que mi obra de la expulsión y regreso de los moriscos blanqueños es mejor que una tesis doctoral y tomó los pasos oportunos con la Universidad de Murcia, y a mi gran sorpresa según él mucho  mejor  que  mi  último  libro  sobre  la  Celestina,  no  puedo  estar  totalmente satisfecho  con  aquella  obra  publicada  en  2002. Es verdad que la preparación  de  esta obra  me  costó  cinco  largos  años  y  mucha  dedicación,  pero  nuevos  hallazgos  me obligan a rectificar puntos importantes con respecto a la responsabilidad de la iglesia católica. Si antes era de la opinión que el Arzobispo de Valencia Juan de Ribera era directamente el responsable de la expulsión de los moriscos, hoy en día mi opinión es que este enigmático representante de la iglesia católica era indirectamente responsable. Miguel de Cervantes Saavedra me ha abierto los ojos. 

José Antonio Garzón Roger, Prof. Ángel Alcalá y Govert Westerveld (Valencia, 2006)
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Hasta ahora siempre había pensado que la expulsión de los moriscos de España estuvo motivada  por  motivos  religiosos.  Sin  embargo,  mis  últimas  investigaciones  cada  día más  señalan  como  el  gran  responsable  de  esta  tragedia  humana  al  mismísimo  Rey, Felipe  III.  Es  verdad  que  muchos  responsables  eclesiásticos,  entre  ellos  el  arzobispo Juan  de  Rivera,  habían  aconsejado  al  Rey  de  expulsar  a  los  moriscos,  pero  ellos  al principio no contaban con la conformidad del propio Rey. La obra del fanático Jaime Bleda  contra  los  moriscos  fue  financiada  por  el  Estado,  pero  esto  era  después  de  la expulsión. Antes de la expulsión uno de los grandes responsables de aquella decisión era  el  familiar  del  rey,  el  Arzobispo    de  Valencia  Juan  de  Ribera  que  con  sus memoriales  de  1601  y  1602  intentó  convencer  al  rey  Felipe  III,  sin  éxito  en  este momento, de expulsar a los moriscos. Este arzobispo, virrey de Valencia entre 1602 y 1604, con sus actuaciones había encendió el fuego del destierro. Fue durante una sesión del  Concejo  del  Estado  en  enero  1603,  que  un  número  creciente  de  consejeros  del Estado comenzó a pensar en la idea de expulsar a los moriscos, entre ellos estaban Juan de Idiáquez, embajador de Venecia y Génova, y el Duque de Miranda, pero el Duque de Lerma y el Fray Gaspar de Córdoba se opusieron. Así las cosas y de momento el rey Felipe III no tomó ninguna decisión.

En 1606 en una famosa “Instrucción Secreta”, Felipe III encargaba a Ambrosio Spínola iniciar negociaciones con los rebeldes holandeses para lograr una tregua de doce años. Alberto  VII  archiduque  de  Austria  y  la  infanta  Isabel  organizaban  las  negociaciones entre Mauricio de Nassau y Ambrosio Spínola para una tregua de doce años. A falta de firmar esta tregua, de repente el rey Felipe III tuvo prisa el 4 de abril de 1609.  Según Benítez Sánchez-Blanco, lo que estaba encima de la mesa aquel día era una propuesta por parte de Su Majestad para discutir en el Consejo. Entre los asuntos de esta propuesta hay  una  amenaza  de  invasión  procedente  de  Muley  Sidán  de  Marruecos  con  ayuda holandesa. Sea lo que fuera, Felipe III tenía muy en secreto las negociaciones con los Países Bajos y para no perder su cara y justificar una expulsión tuvo que inventar un peligro  no  existente.  En  la  documentación  oficial  vemos  entonces  que  Felipe  III  fue alentado por el duque de Lerma y por el arzobispo Juan de Ribera para expulsar a los moriscos. Pienso aquí que el Rey sutilmente se supo aprovechar de las sugerencias de su familiar Juan de Ribera y uso a su valido el Duque de Lerma como escudo poderoso de sus planes. De esta forma consta oficialmente que el rey ordenó la expulsión a  instancias  del  duque  de  Lerma,  el  conde  de  Miranda,  don  Juan  de  Idiáquez  y  fray Gaspar de Córdoba. Sin embargo, mi hipótesis es que el rey, ayudándose con su valido, usó la expulsión de moriscos para evitar cualquier crítica a su decisión de entablar una tregua  de  doce  años  con  los  rebeldes  holandeses  y  consecuentemente  el  gran responsable de la expulsión era el mismísimo Rey, Felipe III.

El profesor Trevor J. Dadson, miembro de la Asociación Internacional de Hispanistas, dice que con el nombre [o apellido] de Ricote nuestro gran literato Cervantes pensaba constantemente  en  La  Mancha.  Según  este  Hispanista  Ricote  era  un  nombre  de Esquivias, pueblo de Cervantes, y por lo tanto este genio de la literatura se referiría con Ricote y Ana Félix a los pueblos de La Mancha, entre ellos el pueblo de Villarrubia de los  Ojós  y  los  pueblos  de  Campo  de  Calatrava.  Una  opinión  compartida  por  más autores. No obstante esto, discrepo de la afirmación de este gran Hispanista y autor de una impresionante obra de Villarrubia. 


Con el Profesor Dadson y su esposa (Ojós, 2015)
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No contento con la información disponible hice un  análisis  de  la  vida  de  Cervantes,  porque  estaba  realmente  convencido  de  que Cervantes con su “morisco Ricote” no se referiría a La Mancha, sino a los pueblos del Valle de Ricote y que el apellido de Ricote se hallaba en todo el territorio español, no solamente en el pueblo de Cervantes. Hallé, y así lo hice saber telefónicamente a finales de  julio  a  mi  buen  amigo  el  profesor  Francisco  Márquez  Villanueva,  que  Cervantes tenía  información  privilegiada  sobre  el  Valle  de  Ricote.  En  su  descripción  sobre  el morisco Ricote y su vida noto demasiadas coincidencias con la vida de aquellos años en el Valle de Ricote, y por este motivo estaba seguro de que Cervantes tenía que tener a la fuerza una fuente secreta de información sobre todo lo que pasaba en el Valle de Ricote.
Los dos cronistas de Blanca con el Profesor Francisco Márquez Villanueva, 2007
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Hallé dicha fuente en la persona de su amigo Juan de Urbina, quien era secretario de los duques de Saboya, entre ellos Manuel Filiberto de Saboya, general del mar y encargado en Cartagena en 1613  con la expulsión de los moriscos del Valle de Ricote. El buen profesor  de  Harvard,  que  siempre  ha  defendido  la  idea  de  ser  el  morisco  Ricote  del Valle de Ricote, me confesó que no estaba al tanto de todo esto. 

Dedico un largo capítulo a la libertad de conciencia y religiosa exigida por las siete provincias septentrionales de los Países Bajos y tuve que pensar a la fuerza en las clases de historia de mi maestro Beukenkamp en mis años de juventud. Eran clases magistrales de historia y el maestro nos habló con tanto ardor y pasión de los españoles, que a pesar de las crueldades metidas se despertó mi admiración por este gran país, España, madre nuestra. No nos metió nada de odio en el cuerpo sino que nos explicó que el hombre tenía  que  ser  libre,  que  la  libertad  de  conciencia  y    religiosa  tenía  un  precio  y  que nuestra rebeldía contra el opresor, el Duque de Alba era justificada. Si además ví en mi juventud todos los años a mi pueblo llegar el 5 de diciembre un gran barco con San Nicolás  y  sus  ayudantes  Pedros  Negros,  pintados  como  moriscos,  trayéndonos  desde España un montón de regalos, ¿cómo íbamos a pensar como niños mal de esta país tan rico y lejano? Al contrario para nosotros España era algo muy grande y misteriosa.

También  comenté  al  profesor  de  Harvard  que  había  llegado  a  la  conclusión  de  que Miguel de Cervantes era un judío converso, pero amablemente me comunicó este gran investigador que ya había tratado la cuestión del judaísmo de Cervantes en un artículo del año 2005, dándome la referencia para mi estudio posterior. De esta forma, poco a poco vamos a saber mucho más de este gran escritor y humanista, Miguel de Cervantes Saavedra y no cabe duda que el Valle de Ricote deba mucho a las investigaciones del Profesor Márquez Villanueva.

No quiero olvidar que hace años escribí algo sobre la obra del profesor Bernard Vincent, titulado  “El río moriscos”, editada por la Universidad de Valencia-Granada-Zaragoza. Me distancio mucho de esta obra, puesto que muchas de sus afirmaciones según mi criterio son el resultado de documentos oficiales y de investigaciones superficiales con respecto a la investigación morisca local. Da la impresión que se escribió la contraportada de su obra  más  bien  por  un  claro  interés  comercial  que  por  afán  de  llegar  al  núcleo  de  la cuestión morisca. Hay que tener en cuenta los documentos locales y privados; ver sus testamentos, ver sus libros parroquiales, etc. Solamente entonces uno se da cuenta de cómo era la convivencia de estos moriscos en el pasado con los cristianos. Creo que el pueblo no quiso la expulsión de los moriscos y si hubiera personas que la querían era siempre una minoría como algunos de estos fanáticos clérigos. 
Los cronistas de Blanca con el profesor Bernard Vincent (Ricote, 2014)
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Generalizar  es  muy  peligroso,  porque  todos  los  moriscos  estaban  en  una fase de asimilación en el siglo XVII. ¿No podría ser que los moriscos de los territorios en manos de la Orden de Santiago fueron mejor asimilados que los moriscos en otras manos?  Está claro que estas fases de asimilación eran muy diferentes entre las distintas regiones moriscas en España y por lo tanto esta obra de Vincent no nos da un reflejo real de esta España morisca.

Seguramente mis palabras de crítica constructiva hicieron pensar mucho a los grandes investigadores del tema morisco, tanto que hoy en día puedo decir con satisfacción que gracias a las labores e iniciativas de los profesores Bernard Vincent, José Javier Ruiz Ibañez, José Miguel Abad y otros la situación del Valle de Ricote ha cambiado totalmente.   

JORNADAS INTERNACIONALES SOBRE LA HISTORIOGRAFÍA Y LAS NUEVAS LÍNEAS DE ESTUDIO DE LOS MORISCOS DEL VALLE DE RICOTE (MURCIA). 31 MARZO-2 ABRIL 2014


Allá por el año 1613, nuestro pueblo, con una población de unos 900 habitantes, de los cuales solo un 2% eran cristianos, era el más poblado de todo el Valle de Ricote lo que hizo  que  las  expulsiones  de  los  moriscos  se  convirtieran  en  una  autentica  tragedia, dejándose sentir más en Blanca que en cualquier otro pueblo del valle. 





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